sábado, 12 de noviembre de 2011

Nos informamos sobre la diabetes.

La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no produce insulina o no la utiliza adecuadamente. La insulina es una hormona necesaria para transformar el azúcar, el almidón y otros alimentos en la energía que necesitamos para nuestra vida cotidiana. Aunque tanto los factores genéticos como medioambientales, tales como la obesidad y la falta de ejercicio, parecen desempeñar roles importantes, la causa de la diabetes continúa siendo un misterio.
La pirámide alimenticia es una forma sencilla de recordar cuál es la manera más saludable de alimentarse. Los alimentos que más necesita su cuerpo se encuentran en la parte inferior de la pirámide. Más arriba se encuentran los alimentos que necesita menos. En el extremo superior de la pirámide están los alimentos que no son muy buenos para usted, así que sólo debe comerlos de vez en cuando. Veamos con más detenimiento qué nos dice la pirámide alimenticia acerca de una saludable alimentación.

El primer piso
En la parte inferior de la pirámide se encuentran el pan, los cereales, el arroz y las pastas. Esos alimentos contienen principalmente carbohidratos. Los alimentos de este grupo están elaborados a partir de cereales y granos, como la harina de trigo, el centeno y la avena. También se encuentran en este grupo algunos vegetales ricos en almidón, como las papas, los guisantes y el maíz. En realidad, son vegetales, pero los niveles de glucosa en la sangre reaccionan ante su presencia como si se tratara de carbohidratos. Por lo tanto, para la planificación de las comidas, usted debe contarlos como si fueran carbohidratos. Usted necesita entre seis y diez porciones de estos alimentos por día.

El segundo piso
En la siguiente capa se encuentran las frutas y los vegetales, también compuestos por carbohidratos. Contienen grandes cantidades de vitaminas y minerales. Usted necesita entre tres y cinco porciones de vegetales, y entre dos y cuatro porciones de fruta por día.

El tercer piso
Cerca de la punta de la pirámide se encuentran la leche y la carne. Por lo general, esos alimentos contienen gran cantidad de proteínas. La leche también es la mejor fuente de calcio, elemento que ayuda a que los huesos y dientes se mantengan fuertes durante la etapa del crecimiento. Entre estos productos se incluyen todo tipo de leche, queso y yogur, así como otros derivados lácteos. Usted necesita entre dos y tres porciones de leche por día. El grupo de la carne incluye, como ya sabrá, todo tipo de carnes: carne vacuna, pollo, pavo y pescado. También incluye huevos, tofu y algunos tipos de habichuelas y frutos secos. Usted necesita entre dos y tres porciones de carne por día.

El ático
En la punta de la pirámide hay un pequeño triángulo. Allí se encuentran las grasas, los aceites y los dulces. Los alimentos como las papas fritas, los caramelos y las frituras contienen mucha grasa y azúcar. No son tan nutritivos como los vegetales y los cereales. Y por lo tanto, usted no debe comer estos alimentos todos los días. Es mejor reservarlos para darse gusto en ocasiones especiales.

El “sótano”
La pirámide alimenticia tiene una area adicional. Esa capa muestra gente subiendo las escalaras, significando que ser activo diariamente es parte de un plan de alimiento saludable. Es muy importante para todos nosotros realizar actividad física todos los días. Mantenerse activo es importante para todas las personas, pero es aún más importante para las personas con diabetes.



Más información...

Alimentación en el paciente diabético, la clave de la salud y el bienestar

Los expertos destacan que todas las personas, enfermas o no de diabetes, deberían seguir un plan de alimentación saludable, según el esquema de la pirámide de alimentos, personalizado según la edad, la actividad, los horarios, el peso corporal. Y, si se da el caso, la presencia de diabetes.

Expertos del Hospital Clinic de Barcelona recuerdan en un extenso trabajo divulgativo realizado por las enfermeras Margarida Jansà y Mercè Vidal y los médicos Ramon Gomis, Enric Esmatjes e Ignasi Conget, que las personas con diabetes deberían eliminar habitualmente una serie de productos:

Es el caso de helados, pastelería, bollería y azúcar, por su alto contenido en grasas saturadas y azúcar, y los zumos y la bebidas refrescantes tipo cola, por la misma razón. Como alternativa se pueden tomar bebidas no azucaradas, bebidas light y edulcorantes (tipo sacarina, ciclamato, etc.).

Para seguir un plan de alimentación saludable hay que tomar alimentos de todos los grupos: leche, frutas, verduras y/o ensaladas, harinas, alimentos proteicos y grasas, explican estos expertos en la web Forumclinc.org. Certas cantidades de leche, fruta y verduras son recomendables.

Las cantidades de harinas hay que individualizarlas en función del peso corporal y de la actividad física de cada persona en particular. Las personas con diabetes deberán controlar los alimentos ricos en hidratos de carbono y la cantidad que se ingiere de ellos en cada comida y suplemento.

Los alimentos que contienen grasas son los más calóricos, tanto si la grasa es vegetal como animal. La diferencia radica en que la grasa animal (mantequilla, crema de leche y nata y el contenido en carnes, embutido, queso...) es muy rica en colesterol y grasa saturada.

El tipo de grasa más recomendable para cocinar y aliñar son los aceites, de manera especial el de oliva, pero se debe controlar la cantidad si hay problemas de sobrepeso. Se aconsejan porciones de carne de unos 100 g y escoger las más magras (pollo sin piel, conejo, etc.), porque contienen menos colesterol y grasas saturadas.

Se ha de aumentar el consumo de pescado, tanto blanco como azul. Es un hábito saludable no abusar de la sal en la preparación de las comidas. En caso de hipertensión, se han de reducir los alimentos ricos en sal (embutidos, conservas) y no añadir sal a los alimentos. Como alternativa: especias y hierbas.

En cuanto a las bebidas –explican los expertos–se puede consumir libremente agua, gaseosa, infusiones, café y bebidas light. Se desaconseja el consumo de refrescos que contengan azúcar, zumos o néctares de fruta, batidos, etcétera.

Estos dados son orientativos para que el diabético se haga una idea de cómo va a ser su vida alimenticia en el futuro, siempre es muy importante que el profesional de salud con el paciente concideren un plan de alimentación adaptado a las necesidades, hábitos dietéticos, horarios y actividades.

También es importante que le facilite los conocimientos y las habilidades necesarios para variar los menús de forma equibrada.

Cuando el paciente es un niño, explica la Guía de Nutrición de la UNED, se recomienda especialmente una dieta adecuada en nutrientes para el crecimiento y desarrollo. Hay que evitar variaciones glucémicas, consiguiendo un equilibrio entre dieta, insulina y ejercicio. Procurar una dieta con alto contenido en hidratos de carbono complejos. Que sea rica en fibra, baja en azúcares refinados, bajo aporte graso procedente de grasas saturadas y colesterol. Con un aporte proteico suficiente y adecuado a los requerimentos del niño. Que tenga una distribución planificada y regular de la comida a lo largo de día. Y todo ello procurando una educación dietética familiar y el fomento del uso de alimentos naturales.

Debido a la dificultad que supone para los niños seguir una dieta, es importante hacer un diseño de la misma teniendo en cuenta los gustos del niño, y hacer un seguimiento y evaluación cada 3-6 meses, modificándola en función de los nuevos gustos y variaciones de actividad. En escolares, una dieta rica en carbohidratos no refinados, ricos en fibra. Se debe evitar el consumo excesivo de proteínas. Reducir la grasa saturada (evitar la bollería industrial). Potenciar el ejercicio físico regular. No son necesarios suplementos vitamínicos.